Emprendimiento Responsable: La Dignidad Humana como Motor del Cambio

En el tejido empresarial, surge una conexión intrínseca entre la gestión mediocre de los recursos humanos y el impulso emprendedor. Cada vez que una empresa descuida la dignidad de sus empleados, nace un emprendedor. Esto se debe a que la motivación para emprender a menudo proviene de la insatisfacción, ya sea por un salario insuficiente o la falta de opciones que respeten la dignidad humana.

En muchos casos, el emprendimiento surge como respuesta a la percepción de que hay alternativas más valiosas que aceptar un salario poco digno. A veces, es una cuestión de supervivencia, cuando las opciones para evitar la privación son limitadas. Emprender, en este sentido, se asemeja a la caza: es una acción necesaria para sustento. Sin embargo, cuando el ganado está bien gestionado, cuando el campo tiene cultivos, aquellos que emprenden lo hacen con la intención de aportar algo diferente, evitando saturar la sociedad con propuestas similares.

La conexión entre la gestión empresarial y el emprendimiento subraya la importancia de abordar la raíz de la problemática. Cuando las empresas gestionan de manera mediocre sus recursos humanos, no solo generan emprendedores descontentos, sino que también contribuyen a una cultura empresarial insostenible. La clave radica en entender que el emprendimiento no solo es una respuesta a las carencias económicas, sino también a la falta de opciones que respeten la dignidad y la aspiración de contribuir de manera significativa.

Fomentar un entorno donde las empresas valoren y respeten la dignidad humana no solo reducirá la motivación para emprender por necesidad, sino que también promoverá un tipo de emprendimiento más reflexivo y creativo. La gestión empresarial responsable no solo es un deber ético, sino también una estrategia inteligente para construir una sociedad emprendedora que contribuya de manera valiosa y diversa, evitando la saturación de propuestas y promoviendo la innovación y el progreso.

Resumiendo, se emprende cuando el dinero no compensa la dignidad humana, o cuando sabemos que hay una opción mejor a un salario poco digno. A veces porque justamente no hay opciones para no morirse de hambre. Como lo dije, emprender es como cazar. se hace para comer. pero si el ganado esta bien gestionado, si el campo tiene cultivos, los que emprenden lo hacen porque quieren aportar algo distinto. No saturar la sociedad con lo mismo.