La consultoría en Marketing. Una profesión envidiable

Cuando un profesional habla de la empresa para la que trabaja es muy común oírle decir que no se siente valorado por ésta. No es mi caso. ¿Por qué? Porque no hay ninguna empresa que contrate mis servicios que no los valore a priori y -lo que es más importante- que no los continúe evaluando y valorando día a día. Esa es mi apuesta, mi oferta y mi reto. Y esa es, desde luego, una característica intrínseca a mi profesión, de la que me confieso amante apasionado.
Y digo esto porque un consultor de Marketing vive de medir y, como el cazador cazado, es también más susceptible de ser medido por sus propias herramientas; porque las pone al servicio de la empresa para conseguir el objetivo principal de ésta -vender- y su trabajo entra, desde ese preciso instante, a formar también parte de ese objetivo final.
¿De qué herramientas hablo?
De todas aquellas que sirven para controlar y perfeccionar la comunicación con el público objetivo; de mejorar la imagen y de cuidar el presupuesto para ajustar las diferentes estrategias con acciones de apoyo:
-El Marketing online: SEO, Comunicación a través de los medios sociales, visibilidad, etc.
-El Marketing de imagen (imagen corporativa y pagina web)
-El CRM y otras herramientas de gestión de los clientes y de sus necesidades
-ERP y Optimización de los recursos dentro de la empresa para que los objetivos sean viables. De hecho, a veces se requiere desarrollar herramientas de automatización de todos los procesos e integrarlos en la herramienta contable.
-Business Intelligence (que engloba CRM y ERP)
Este es el apasionante trabajo de un consultor en Marketing; decidir qué acciones hay que tomar y cuando. Desarrollarlas, ajustarlas y perfeccionarlas hasta llegar a la excelencia. El noventa por ciento se harán online, porque, además de ser más baratas y eficaces, permiten una medición más exhaustiva y precisa de cada iniciativa.
¿Por qué medir?
Por una razón sencilla y clara. De hecho, lo pondré en mayúsculas:
NO SE PUEDE MEJORAR LO QUE NO SE PUEDE MEDIR
Eso sí, a veces, el presupuesto sólo da para un sitio web y su comercialización. Pero es que a veces basta con un sitio web y su comercialización para llegar al objetivo. Es cuestión de estudiar cada realidad y cada empresa en concreto, porque, al fin y al cabo, lo que cuenta es llegar al objetivo.
Completamente vivos
Esa libertad de decisión de CÓMO llegar es lo que hace que esta profesión sea tan creativa, tan apasionante y tan dinámica. Los que trabajamos en ella nos sentimos siempre reconfortados porque, a diferencia de otras muchas, los empresarios que nos contratan nos valoran continuamente. Aquí no cabe el aburrimiento.
Jean-Marc Alma-Charlery
AbsolutConsulting
http://www.absolutconsulting.de