El competidor que susurraba a los clientes de otros
Nuestros clientes tienen a un primo que sabe del tema. Tienen a un cuñado que ha leído sobre el tema. A veces lo han leído ellos mismos en un artículo. Ese cuñado, primo o ese libro, lo solemos llamar «el saboteador». He preferido llamarlo así para darle una denominación más romántica, de lo que es en realidad. O tal vez de más legendaria. ¿Ángel? ¿Demonio? Ni uno ni el otro. Eso sí, no debería estar…